En muchas oportunidades solemos experimentar dolores en nuestra columna, que por desconocimiento no podemos identificar tan fácilmente. Entre los padecimientos más frecuentes se encuentra la lumbalgia

Siendo este un dolor localizado y común en la zona baja de nuestra columna vertebral, específicamente en la zona lumbar. Aunque necesita atención y la incomodidad podría ser alta, esta no es una enfermedad ni un diagnóstico, sino sencillamente un síntoma. El cual puede ser un efecto secundario de otras patologías importantes. 

¿Qué ocasiona la lumbalgia?

El dolor en la zona lumbar de nuestra columna vertebral puede ser provocado por diferentes lesiones como las traumáticas, inflamatorias, degenerativas, neoplásicas y metabólicas. Estas se originan en los tejidos blandos que rodean la columna vertebral, así mismo puede ser producto de una lesión en el músculo o ligamento. Acción que ocurre tras levantar objetos pesados de forma incorrecta, una mala postura, falta de ejercicio, fracturas, hernias de disco o la artritis.

Por ello la fisioterapia es una gran práctica para reeducar nuestra postura y conocer los movimientos correctos que no afectan nuestra salud. 

¿Cuáles son los tipos de lumbalgia?

Para saber el tipo de lumbalgia que presentamos es importante dirigirnos a la sintomatología. Así como también el área de dolor servirá a la hora de establecer un diagnóstico según los diversos tipos de lumbalgia, siendo los más frecuentes: 

  • Lumbalgia muscular.
  • Lumbalgia de origen ligamentario.
  • Lumbalgia articular.
  • Lumbalgia discal.
  • Lumbalgia visceral.

¿Cómo tratar la lumbalgia con fisioterapia?

En un primer momento es importante destacar que la fisioterapia no es sinónimo de un masaje relajante para los músculos. Esta práctica que abarca distintos campos de la medicina, conlleva un conjunto de técnicas terapéuticas más allá de la masoteria. 

Por ello con esta práctica se logran cuatro objetivos fundamentales, sin importar el tipo de lumbalgia que se prense. Entre ellos está el controlar el dolor con técnicas analgésicas, para luego lograr una biomecánica de la columna y así poder reducir el espasmo. Teniendo como paso final la reeducación del control muscular. 

Todos estos objetivos se logran gracias a la aplicación de electro termoterapia y de diversos ejercicios para disminuir la contractura y el dolor. Los expertos aseguran que al realizar técnicas de Osteopatía el resultado será más efectivo y rápido. 

Esta última técnica mencionada se basa en el triple abordaje sobre el sistema musculoesquelético, el craneosacral y las vísceras. Si deseas saber más sobre el tema contácta con nuestra clínica de fisioterapia en Valencia, estaremos encantados de ayudarte.

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